miércoles, 7 de marzo de 2012

Recortes sanitarios sobre enfermedades políticas. Hoy... ¿Amnesia?

La amnesia es la pérdida o debilidad notable de la memoria. La persona que sufre este trastorno es incapaz de conservar o recuperar información almacenada con anterioridad, ya sea por causas orgánicas, funcionales o políticas.

La amnesia orgánica supone algún tipo de daño en el cerebro, que puede ser causado por enfermedades, traumas o por el abuso de ciertas drogas. La amnesia funcional, en cambio, aparece por factores psicológicos, como un mecanismo de defensa (por ejemplo, la amnesia histérica post-traumática). La Amnesia política, curiosamente, afecta solo a los políticos bipartidistas, a causa de obtención de poder electoral, como mecanismo de autodefensa a la hora de no cumplir con el programa electoral expuesto en campaña a los ciudadanos.

También existen casos de amnesia espontánea, como la amnesia transitoria global (TGA según sus siglas en inglés). Este trastorno es más frecuente en los varones de avanzada edad y suele durar menos de veinte horas. Otro caso, el de la amnesia transitoria política, la TPA, tiene como victimas a políticos salientes del gobierno anterior, haciéndoles olvidad medidas tomadas, y suele durar hasta las próximas elecciones.
También se habla del Síndrome de Korsakoff (un tipo de amnesia causado por el alcoholismo), del estado de fuga (también conocido como fuga disociativa, es causado por un trauma psicológico y suele ser temporal) y del síndrome de desconfianza en la memoria (donde la persona es incapaz de confiar en su propia memoria).

Desde este breve espacio reservado a la salud política, deseamos que no sufra este último síndrome y que confíe en su memoria cuando vaya a votar. Que recuerde las medidas tomadas por los gobiernos, salientes y actuales. Porque yo no olvido, Izquierda Unida.